martes, 16 de octubre de 2007

El día que perdí la cabeza

El cuarto ejercicio de Metatextos 2.0 ha sido publicado.
Aquí les dejo mi cuento, resultado de dicho ejercicio.

EL DÍA QUE PERDÍ LA CABEZA

Leticia Zárate



Absorta en indemnes pensamientos, yacía en la hamaca, cerrados los ojos flotaba en una somnolencia pesada y serena. De pronto una punzada en el cuello me desperezó con violencia; mi cabeza, no sé de qué forma, había perdido su lugar sobre mi cuerpo. La sacudida fue tal que la cabeza fue a dar al suelo escupiendo chorros tibios de líquido carmín.
Observé mi cuerpo inerte aún tendido en la hamaca ensangrentada, lo extraño era que mi lucidez en ese instante era total, estaba asustada, sí, pero no sentí dolor, no sentí nada, lo único que pasó por mis sentimientos fue una profunda lástima de mí.
Mi gato “Leviatán” entró con sigilo al cuarto mientras yo calculaba sus intenciones al ver como estiraba su cuello y olfateaba. Entonces palpé el pánico en los ápices de sudor que comenzaron a brotar de mis poros. Tuve miedo de un ataque sádico y durante su trayecto hacia mi cabeza comencé a imaginar cómo sus dientecitos desgarrarían mi piel suavemente; el minutero del reloj taladraba incongruentes ritmos en mi conciencia y no estaba segura de querer negar mi ateísmo suplicando un milagro. Una libélula se coló por la ventana en aquel momento crítico y consiguió con su zigzagueo airoso distraer a “Leviatán”.
- Tengo sólo unos segundos- pensé, - para pensar en algo que me libre de sus colmillos - pero ya no pude pensar porque ahora fui yo la distraída con el sonido de una caravana de voces que se aproximaban a la estancia de mis despojos.
Meditabunda y rendida me resigné a ser absuelta del peligro por la histeria de mi parentela al descubrirme.
Penetraron a la habitación y sus voces se hicieron ecos inciertos en mi razón, no comprendía sus murmullos aunque sabía que miraban mis restos sanguinolentos. Miré al frente y en el espejo descubrí mi cuerpo inerme y entero sobre la hamaca y una botella de tequila a un lado con el líquido derramado…