miércoles, 3 de octubre de 2007

Nostalgias otoñales...


Desde ayer pude sentir el viento otoñal entrar por mis poros, acariciar mi rostro y bañarme de sus perfumes a nostalgia.

No recuerdo la fecha exacta en que comencé a experimentar estas sensaciones otoñales, quizá tendrá unos ocho años...

Mi alma entera (o lo que sea que traigamos dentro del cuerpo) se sacude ante la llegada de estos aires que en la tarde se acercan en vaivén perezoso a inundar el ambiente. Es cuando siento el cambio en mi piel, la textura del viento ligera y fresca, y su aroma ... Entonces sé con certeza que la estación ha llegado a la ciudad, aspiro profundamente y esbozo una sonrisa.

Habrá mucha poesía rondando mi cabeza estos días.